La actividad física, y sobre todo la práctica deportiva, en los niños y adolescentes trae múltiples beneficios, no solo físicos, sino también mentales, emocionales y sociales.
Más allá de adquirir habilidades técnico-tácticas, en el deporte se aprenden valores morales, a perder, a caer y levantarse, a superar miedos y frustraciones, a ser disciplinado para conseguir objetivos, entre muchísimos otros aprendizajes.
Sin embargo, la práctica deportiva no debería considerarse de forma aislada, sino en conjunto con una alimentación saludable, un correcto descanso y un buen entrenamiento.
Ahora bien, este último no solo tiene que ver con la práctica del deporte en la cancha, en el club, en la pileta, etc. sino también con una preparación física completa, para lo que es necesario considerar el entrenamiento en el gimnasio.
El entrenamiento en el gimnasio para niños y adolescentes refiere al desarrollo y perfeccionamiento (según su edad) de las capacidades de fuerza, resistencia, velocidad y flexibilidad, lo cual es de suma importancia tanto para la mejora del rendimiento en el deporte, como para la prevención de lesiones: saltar, correr y cambiar de dirección rápidamente, golpear y lanzar sin lastimarse.
Por lo tanto, es necesario que el niño o adolescente entrene estas capacidades en el gimnasio de forma general, siempre con profesionales capacitados, adaptando los medios y métodos de entrenamiento a las características de cada uno, de su edad y deporte que practica, sin dejar de lado el valor lúdico y educativo, por más competitivo que sea.
*Por Milagros Romero, entrenadora física
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