Lucina Von der Heyde fue agasajada por el club de sus amores, donde vivió una jornada única en Centro de Cazadores. Disfrutó junto a miles de niños que se acercaron a compartir una tarde inolvidable con la leona.
Para Luchi, como la conocen todos, Centro de Cazadores es más que un club. El que comenzó a forjarla como jugadora de hockey y generar una personalidad digna de una “Leona”, antes de viajar a Buenos Aires para incorporarse a River Plate y comenzar su laureada carrera deportiva.
Por eso Luchi nunca se olvida de Centro, ni el cazador de su hija predilecta. En ese marco, el lunes por la tarde le hicieron un merecido homenaje, donde la actual jugadora del Mannheimer de Alemania aprovechó para dejar algunos conceptos a los gurises, sacarse fotos con los chicos, firmar autógrafos y hasta jugar con los jóvenes misioneros.
Para Centro de Cazadores lograr su cancha sintética fue un paso de suma importancia en la historia del club. Todos los socios trabajaron arduamente para lograr el objetivo y hasta Luchi aportó lo suyo para cumplir con ese ansiado objetivo.
Ahora Luchi viajará con la Selección Misionera de hockey al Nacional de Salta con el gran objetivo del ascenso, pero si hay algo que nunca se olvida es su sentido de pertenencia por el club de sus amores, Centro de Cazadores.
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